Alma Jordan | Por amor al arte
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Por amor al arte

Por amor al arte

Por amor al arte.
El arte siempre estuvo presente de diversas formas en mi vida  aunque no era consciente de ello. En la adolescencia empecé a estudiar arte dramático, debido a mi timidez y ante la preocupación de mis padres  consideraron que sería de gran ayuda para mí. La verdad es que esa parte no varió de modo alguno pero si me ayudó a descubrir facetas de mí que hasta entonces desconocía. Amaba escribir poesía, ya que en ella plasmaba mis sentimientos, las desavenencias familiares o mis sueños, por lo que puedo decir que escribir siempre fue de algún modo parte de mí.
En las clases de arte dramático debíamos realizar un cortometraje en el cual tuve la oportunidad de realizar el libreto y ser parte del elenco,  sin lugar a dudas con lo que más disfruté fue con el guion. Cuando escribes dejas que la imaginación vuele, te permites fluir y se produce una alquimia perfecta entre la mente y el alma o al menos es así como lo he vivido. Considero que cuando escribes puedes ser otros, vives sus vidas, eres todos y cada uno de los personajes, te fusionas con ellos, te conmueven sus alegrías, y te entristecen sus penas. De hecho muchos escritores consideran  sus libros como hijos pues vivieron el proceso de escritura como un embarazo, la publicación del mismo se podría considerar un parto, la promoción  es ver crecer a ese pequeño del cual te sientes orgulloso y que en algunas ocasiones también te acarrea  preocupación.
Siendo adulta descubrí el dibujo. Me encontraba en un país ajeno, lejos de mi familia y amigos, demasiado tiempo libre para una persona acostumbrada a trabajar, estudiar, quedar con amigas , llevar a mi hijo al parque o a sus entrenamientos, vivir una vida que lejos de ser perfecta era la que tenía y que me gustaba. No tener la más mínima vida social fue  difícil. Empecé a sentir una gran necesidad de dibujar. No sabía exactamente de dónde procedía dicho anhelo pero fue el primer contacto con esa parte desconocida de mi vida. Deseaba realizar retratos. Cuando inicié fue de forma  intuitiva. No obtenía  grandes resultados pero no estaba mal para alguien que no había tomado clases  o visto un tutorial sobre ello. Empecé por la parte más difícil o como dicen inicié la casa por el tejado. Pasado el  tiempo considero que todo fue perfecto, que las cosas ocurren como debe ser,  nuestra alma que es muy sabia y que todo conoce simplemente fluye dejando al descubierto nuestra verdadera esencia. Cuando sientas profundamente que deseas realizar algo HAZLO. El alma  nunca nos engaña. Cuando el dibujo llegó a mi vida, sufría una depresión inconsciente y mi forma  de sobrellevarlo fue a través de él. Fue mi compañero silencioso por aquel entonces. Con el paso del tiempo y debido a una ruptura sentimental, mi depresión empeoró de un modo  abrumador, ya era evidente  para mí  y mis allegados.  Me refugié por completo en el dibujo. Lo hacía con grafito y no permitía de modo alguno que existiese un atisbo de color,  aquello reflejaba los efectos de la enfermedad.  En nuestras creaciones se revela nuestra interior. Cuando leo mis poesías, siento que demuestran a la perfección cada una de mis etapas. Cuando veo mis ilustraciones, recuerdo el momento en que las creé. No me refiero a fechas específicas sino a emociones y periodos determinados. ¿Habéis oído hablar de la época azul de Picasso? si la desconocéis, os invito a buscar información. Años más tarde y sobrellevando como  pude la enfermedad, empecé a sentirme atraída por la acuarela. Amo la forma mágica en la que fluye el pigmento en el agua, ya que lo encuentro una unión perfecta y armoniosa . Me adentré en ella de la única forma que conozco de hacer las cosas, de lleno y con fervor. Cuando realizo algo tengo que implicarme en ello. Debo sentir qué es lo que quiero hacer y pongo todo mi empeño. Después de la ruptura, empecé a tomarlo en serio. Realicé cursos online en plataformas para creativos donde me enfoqué en la ilustración en acuarela. A partir de entonces no he parado de formarme. Sé que me queda un largo camino por recorrer. Amo todo el proceso que viví desde el principio hasta la actualidad  ha sido un camino arduo pero que a pesar de las dificultades volvería a recorrer sin lugar a dudas, pues el arte en sus diversas variantes me  ayudó en distintas épocas de mi vida, ha sido mi refugio, mi amante, mi maestro, mi compañero y junto a mi hijo, las razones para sobrevivir en un mundo que a menudo me resulta hostil.
Adjunto algún dibujo de mis inicios.  Me enorgullece verlos pues me recuerdan en donde estaba, en donde estoy, y a dónde puedo llegar.
RECUERDA: LUCHA POR LO QUE QUIERES. LO ÚNICO QUE CAE SIN TU ESFUERZO ES LA LLUVIA.