11 Oct La dificultad de ser artista y vivir de ello.
Cuando no pertenecemos a un sector, indiferentemente de cuál sea, lo idealizamos, pues desde la distancia todo se suele ver más fácil. No es diferente el mundo artístico donde si bien hay personajes que han sido muy reconocidos y a los cuales se les ha valorado en gran medida sus obras, y unos cuantos incluso han sido desde mi punto de vista sobrevalorados, hay tantos otros grandes que murieron literalmente sin apenas ser reconocidos sus meritos artísticos. Mientras escribo esto no puedo evitar que venga a mi mente Van Gogh, hoy reconocido como unos de los grandes artistas del siglo XIX, pero que durante su vida vendió un cuadro el cual fue comprado por un amigo suyo del cual se especula que realizó dicha compra por su anhelo de ayudarle. Lo narro y no lo creo. Me produce tristeza, indignación, incredulidad, cómo un hombre con tanto talento, quien se dedicó en cuerpo y alma a desarrollar su obra, tuvo que vivir una vida de casi miseria y de no ser por la ayuda de su hermano, hubiese sido aún peor, pues fue el único que apostó por su talento y le apoyo del modo que mejor pudo hacerlo. Dichas dificultades a la hora de dar a conocer su trabajo y que no se le valorase o al menos pudiese vivir de lo que hacía, desencadenó una depresión inminente en el artista que viéndose incapaz de salir adelante con su arte sucumbió a ella de manera abismal.
Pero este no es el único caso y tampoco es el único sector en el que esto ocurre. Alguien que me parte el alma por la vida que llevó y la miseria absoluta en la que murió y que me produce una gran admiración y ternura inconmensurable, es Tesla. Quien solo deseaba alcanzar beneficios colectivos de manera gratuita en sus inventos y quien jamás tuvo el apoyo suficiente. Con las capacidades que poseía me resulta francamente incomprensible y aberrante, pero sobre todo injusto.
Volviendo a mi sector en el cual es bastante difícil dar a conocer lo que haces cuando eres un artista emergente, y que quizás no posees los medios económicos suficientes para hacer dicho camino más llevadero, es casi IMPOSIBLE. Cuando se habla de esto con personas que al igual que tu se dedican a ello pero que tienen más trayectoria, te hablan de concursos, de páginas con tiendas en línea donde colgar tu arte, y de mil y una ideas.
Donde la pregunta seguirá siendo la misma, ¿cómo sobresalir en un mar donde hay miles de bancos de peces que realizan las mismas cosas que tú haces? he ahí la incógnita. ¿Cuál es la fórmula? y muchos te contestarán la formación. En mi caso estudié diseño gráfico, y estudié ilustración. Continúo formándome de manera permanente en múltiples vertientes de la ilustración en acuarela, y digital, mi pregunta sigue siendo la misma. Creo que no existe un camino que te lleve a determinado logro. Hay miles de formas de alcanzarlo pero las que conozco, de momento ni me dan resultado o si lo dan son minúsculos y continúo en la búsqueda de la fórmula que me permita vivir única y exclusivamente de mi arte, y no morir en el intento.
¿Conoces algún caso similar? ¿te ha ocurrido o te está ocurriendo lo mismo? ¿conoces forma alguna de dar a conocer tu arte y que dé buenos resultados?
La forma que de algún modo me ha reportado beneficios, fue poner mis ilustraciones en tazas, llaveros y camisetas, y realizarlo por mi cuenta a través de la sublimación, que es la forma más económica de impresión, pero cuya desventaja es que sólo se puede realizar sobre fondo blanco y el único material que admite es poliéster, lo cual te limita demasiado. De momento sigo buscando una nueva forma de impresión que me permita trabajar con menos limitaciones y buscar nuevas formas de ofrecer dichos productos, ya que de momento no encuentro otro modo de dar a conocer lo que hago, espero que pronto esto pueda cambiar y os lo pueda contar.